Papá cuéntame por primera vez qué es eso de la muerte, cómo fue
vuestra primera conversación con apenas treinta, fue cruel o fue sincera? Esa
hija de puta sin sentido, porque yo era demasiado pequeño para entender aquel
silencio. Papá cuéntame por primera vez cómo es una cuenta atrás tan clara, por
qué los demás vivimos como si esto nunca acabara. Me rodeo de inmortales y me
siento perdido, los veo caminar, los veo sonreír, los veo confiados. Soy yo el
único que le da los buenos días a la muerte cada mañana? Que prefiere empezar
la conversación porque sé que ella tiene la última palabra. Papá cuéntame el
secreto de esa fortaleza, estar en esa cama tumbado mirándole a la puta de la
guadaña a los ojos, despidiéndote de todos con aquella sonrisa, empujando las
últimas horas con aquella prisa.
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