Grande esta cobardía mía
llena de alcohol y
de silencios,
de verdades
que de tan ciertas
parecen mentira y
se maquillan con demasiadas
capas.
Leve esta mentira mía
que parece vivir
sin límites y
en realidad
le faltan latidos y
embarrarse
en cada bar y
en cada esquina.
Reales estas ganas mías
de ir a esconderme
bajo tus sábanas,
de contar uno a uno
los segundos con los dedos y
sentir que cada día
estoy más cerca de vosotros.