Mis costillas.

Pude
haber vivido así,
con sonrisas educadas y
un "¿qué tal te va?"
Con dos besos y
un feliz año al whatsapp.

Pero
no nos merecíamos eso.

Preferí
coger la lluvia que nos unió
y convertirla en
tormenta.

Vaciar
toda mi tierra sucia
en ella 
y convertirla en barro,
sin la más mínima
intención
de que se convirtiera en
nada...
aunque luego tú
me arrancaras todas las 
costillas.

Querido.

Siempre
me he sentido muy querido,
por vosotras.
Ojos 
que ya no me mirarían igual,
tacto
que ya no me reconocería.

Siempre 
me he sentido muy amado,
en aquel instante,
en aquel lugar,
por vuestras miradas
y vuestros silencios.
En aquellas camas
donde el sudor siempre decía
la verdad.

Y ahora,
simplemente,
me gustaría sentirme
bonito recuerdo...
como todas los sois 
para mí.
Que hayáis pasado
la goma de borrar
a los rencores y
los errores,
a gritos y lágrimas,
arrogancia de pocas arrugas y
cosas forzadas
que solo nosotros sabíamos.

Sinceramente espero que cuando 
de repente
cruce fugazmente por vuestra memoria,
la sonrisa sea 
respuesta mayoritaria,
en mí siempre
lo es.

Todas sois
parte de mí, 
no cambiaría ni un
segundo, 
fuisteis el mejor de los
aprendizajes...

Gracias
por esta vida
que sin vosotras 
no sería la 
mía.

Desguace.

Si algún día me pierdo
buscadme en un desguace,
allí entre todos los montones.
Porque me sentiré
pieza inservible,
algo que ya no consigue arrancar
nada...
ni risas,
ni pasiones,
ni miradas.

Seré un objeto más,
usado y
repetido.
Cansado de intentarlo y
no conseguirlo.

Si algún día me encuentras
y me sostienes en tus
manos,
ojalá me halles utilidad
y veas en mis viejos
rayones
algún encanto
con el que llevarme a tu casa.

Nosotros los "cuerdos".

Me parece recordar que las mayores felicidades estaban despojadas de preocupaciones.

La infancia llena de ignorancia, los veranos en el pueblo sin más horario que acostarse después de un día improvisado.

Una carrera a vuestro lado sin pensar en exámenes, solo en que llegue otro jueves mientras saltábamos de risa en risa.

Y nos dirán que eso tiene que acabar... has de madurar.

Busca un trabajo te llene o no, compra cosas que necesites o no.

Cásate, ten hijos, paga tus impuestos, no mires a los lados, sigue el camino de baldosas con caras de presidentes.

Critica al ermitaño que se fue a la montaña, que ha perdido la cabeza el pobre hombre.

Nosotros seres "sensatos" que viendo morir corazones de todas las edades a diario, no dejamos de ahorrar para poder apenas poder levantarnos del sofá mientras miramos la pantalla.

No corras, camina.

Estate tranquilo que nosotros y no los soñadores hemos entendido el verdadero significado de la vida.

Gusanos

Nacisteis

en cunas de oro,

bebisteis

leche de dioses,

crecisteis 

caminando sobre pétalos.

Todo

para convertiros en hedor

y creer 

que al final del camino

el color de vuestra piel

o vuestro camuflaje de marca

no es lo que os hace

mejores.

Por muy grande

y de mármol que sea

vuestro mausoleo...

vuestros huesos

tendrán el mismo color

que el nuestro y

los gusanos

no nos diferenciarán.

El Club del Amor

El Club del Amor.

La primera regla del Club del Amor es que no se habla del club del amor... porque no sabemos lo que es.

La segunda regla del Club del Amor es que no se habla del club del amor... porque no sabemos lo que cada uno siente.

La tercera regla del Club del Amor es hacerlo desnudo y sin equipaje.

La cuarta regla del Club del Amor es que los combatientes pondrán sus propias reglas. Los espectadores guardarán silencio y no juzgarán.

La quinta regla del Club del Amor es que los amantes se mirarán siempre a los ojos y no podrán mentirse.

La sexta regla del Club del Amor es que será obligatorio caminar siempre en paralelo.

La séptima regla del Club del Amor es que si uno se cae, el otro le esperará o en su defecto se tirará también.

Y la octava regla del Club del Amor es que en vuestro primer día del camino os despojaréis de todos los rencores del pasado y la relación no podrá comenzar hasta que no queden heridas.
AMAD.

@azaustre