Quiero
pedir perdón
a todos los que
me pedisteis
tiempo,
yo
que siento que
lo gasté todo y
nunca podré pagar el
crédito.
Lo siento
por todas esas
sonrisas
que creiais
para vosotros pero,
en realidad,
solo eran para
mí.
No me arrepiento
de que algunos
pensárais
que os daba
un trocito de mí,
yo que a menudo
me rompo y
pierdo millones de
partes.
Perdóname
por todas las veces
que estando dentro de
ti,
yo estababa fuera de
mí.
Por llorar
sin lágrimas,
reir sin motivo...
por un día más
venderme a la
IMPROVISACIÓN.