soledad
haciendo las maletas,
quizás nos vio
mirarnos.
Dejaste de jugar,con las palabraspara sentirte adulta,pensaste queno contar estrellasera el paso lógico,mejor madrugar quesoñar...tú que enamoraste aMorfeo.Tenías tantas ganasde empezar la cuenta atrásque al desandar mi caminosolo vi tuespalda.
He visto mis poemasvagar sin rumbo,
como palomas mensajerasque nunca llegaron a su destino.Los he visto prostituirse,mentir,mirarme a los ojos yno reconocer a su dueño.Poesía absurdaque junta palabrasy no duele,ni ríeni juega.Pero de vez en cuando,por azar,o por destino,se convirtió el papelen el pañueloque dejó mi rostro
libre delágrimas.