miércoles, 28 de febrero de 2018

Bajo las sábanas.


Metámonos debajo de las sábanas 
con una linterna. 
Contemos lo malo 
como si de un cuento 
se tratara 
que al cerrar el libro 
todo fue imaginario. 
Salgamos ahí fuera
 a inventar nuestro mundo, 
matemos todos los monstruos 
llorando de risa. 
Mirémonos a los ojos 
durante horas... 
en silencio. 
Sientes la paz? 
Yo ya no quiero 
vivir sin ella.

Esa guerra.


Mi mente explota en mil batallas, 
mucho antes de nacer, 
mucho antes de saber que venía, 
todo se había conjurado para esa guerra. 

En la que la bandera blanca 
estaba en mi bolsillo, 
pero no pensaba desfallecer. 

Y así sin fusil, 
sólo con un tambor
 me lancé a la batalla 
pensando en ti... 
mi amor. 

Al final todo eran heridas, 
me estaba desangrando, 
al final la vida se me iba y 
no me estaban matando. 

Pero mi música 
nunca dejó de sonar, 
era una canción eterna 
nombrando tu nombre… 
mientras caía rendido… 
pensé… 
al final me responde.

Infinito.

Aquel 2018
el último número
se cayó
para hacernos infinitos,
para cambiar
cualquier tiempo conocido.

Quién puede medir 
nuestros preciosos silencios.
No existen segundos
que puedan contar
lo que duran nuestras manos
enlazadas.

Cómo va a moverse
una manecilla
mientras explotan
nuestros orgasmos,
no hay ley
que ponga una ecuación
a nuestra mirada.

Porque no hay invento
humano,
tecnológico o
divino
que pueda saber
cómo sentimos el tiempo
cuando estamos
juntos.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Refugio.

Y de repente apareces,
en forma de espejo
de idea reflejada,
de lengua sincera,
y con ese brillo
                        en la mirada.

Yo me agarro a tu mano
de nuevo tacto
y larga memoria.
Pareces nueva y
a la vez
llevabas conmigo
                            toda la vida.

Ya no nos asusta
el silencio
ni el desvelo de
                         nuestras palabras.

Y que importa
un mes
o el resto de nuestras vidas.
Si ya somos
recuerdo eterno,
si surgimos de la risa
si nos acompaña
                          la fuerza.

Jugamos con el miedo
al escondite
seguros de nuestra victoria,
nadie puede encontrarnos
en el cruce de
                      nuestras miradas.

Nadie puede oír
nuestros gritos
mientras follamos,
hay sonidos
para los que no
                        estáis preparados.

Porque con nuestros silencios
arreglamos el mundo,
porque con ellos viajamos
                                          a cien paraísos.

Cambiamos
la medida del tiempo
que coge aviones
entres nuestros brazos
y se convierte
en anciano de bastón
                                 en tu ausencia.

Pero nos seguimos
riendo de todo,
del miedo,
la distancia y
                    lo esperado.

Porque ambos sabemos
que la vida
siempre tiene un plan
pero nosotros
                     un refugio.


               

martes, 13 de febrero de 2018

Besos rotos.

Tengo rotos todos los besos
de estrellarse en otros perdidos,
de saber que no son los tuyos,
labios de alquiler,
que se irán por la mañana,
tú los hacías hogar,
ellos vestían mi  cama.
Porque el juego de nuestras lenguas,
tenía reglas propias,
desafiaban el tiempo,
se saltaban latidos
hacían que el mundo,
pareciese menos extraño,
por un momento no había preguntas…
nadie podía hacerme daño.
Por eso si el mundo tiene algún plan,
su único sentido sería,
volverte a besar.


martes, 6 de febrero de 2018

Cien años más.

Y yo que mostré mi pecho,
que lo apreté contra
la espada,
que puse la pistola en mi sien,
la soga
en mi garganta.

Yo que tantas veces,
pedí que esto acabara,
convertirme en cenizas,
huesos,
en nada.

Yo que perdí el miedo,
que lo dejé en aquella
semana,
en aquellos hospitales fríos,
en aquellas noches en vela.

Para que llegaras tú,
con tu triste mirada y
tu aliento en mi espalda,
para desear cien años más,
aunque ahora el pánico,
me guiara.