Un día más me he despertado en blanco y negro, he vuelto a
cerrar los ojos, los he apretado muy fuerte y he repetido tu nombre varias
veces. Luego he mirado mi móvil para contrastar que la magia ya no existe, que
la realidad una vez más me da los buenos días con una patada en la boca. Giro
el contador de latidos del día, tas, tas, tas, comienza la marcha atrás. Jugaré
a caminar por las horas sin pisar la línea de los minutos, con un poco de
suerte el camino a la cama hoy será un poco más corto. He dejado de huir de los
monstruos del pasado, para sentarme frente a ellos, con las piernas
entrelazadas, las manos sujetando mi barbilla. Contadme otra vez mi historia
que ya me la sé. Ese monstruo en forma de espejo me devuelve una imagen que ya
no conozco, daría todo por verme volver
a brillar en tus ojos, porque el sol volviera a entrar por el hueco de tus
dientes y llenarme de vida otra vez. El invierno es tan crudo y yo no puedo
calentar mis manos sobre el fuego de tu estómago, mi pecho huyó de mí buscando
tu espalda y ahora mi corazón se quedó sin coraza, aterido, herido… sabiendo
que pronto va a morirse de frío. Y mandé tu paloma mensajera con un mensaje
para mi alegría, pero ella no sabe tu dirección porque la criamos en nuestra
cama y ni siquiera pudo salir por la ventana. Y me levanto y hago café, lo dejo
en la habitación y me pongo a contar cara a la pared. Cuatro, tres, dos,
uno…voy, me giro y todo sigue vacío, maldita infancia y fantasías de niño, ese
juego siempre fue mi preferido. Porque al final siempre encontrabas lo que
querías, todo acababa en risas, en cuestión de minutos las pérdidas se
convertían en reencuentros. Ahora días, meses, de un juego cruel en el que no dejo
de buscarte en cada esquina, de sobresaltos en caras parecidas, de ver como se
para mi respiración cuando una larga melena entra por la puerta y se cruza en
mi vida. Pero todo día tiene su fin, por hoy mi tristeza fichará sus horas de
trabajo y se irá a la cama, con un poco de suerte Morfeo hoy será generoso y
mañana me dejará recordar mis sueños, porque ahí siempre te encuentro la
primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario