viernes, 21 de enero de 2022

Castillos de carbón

Yo que nací 

haciendo castillos de carbón, 

que la lluvia arrasaba 

para darnos calor, 

tú que pensaste en saltar 

para que yo tuviera un suelo, 

ahora me siento fallo y error, 

el peor heredero. 


Cómo pudo el sacrificio

engendrar el hedonismo, 

cómo puede el mejor padre 

guiar a este maldito 

hijo. 


Cuándo maté a aquel niño, 

de ojos inocentes 

y sombra de largas pestañas, 

ese niño que lo descifraba todo y 

ahora no entiende nada. 


Por qué el tiempo fue tan cruel, 

le hubiera dado mi alma 

por no verme crecer, 

por no andar tan perdido, 

porque esta mañana 

siento mucho frío. 


Porque ahora 

me gano el carbón de reyes, 

y ya no sé construir nada… 

porque ahora sí solo espero 

que la lluvia sea a mí 

a quien se llevara.


No hay comentarios:

Publicar un comentario