jueves, 26 de octubre de 2017

Sólo tu nombre.

Y  te vestiste de indiferencia,
para mí,
que siempre te veo desnuda.
Tu lenguaje se volvió silencio,
conmigo,
que en mi cabeza retumban todas tus palabras.
Tu comida otros labios,
la mía,
siempre serán los tuyos mi preferida.
Tu risa cambió de dueño,
y eso a mí,
me parte el alma.
Ya no sé como se llama tu paz,
yo no conozco otra,
que dormir a tu lado.
Y ahora cómo llamas al tiempo,
el mío,

sólo pronuncia tu nombre.

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